- Esprit Nordique
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La lana es cálida, suave y ligera: abriga con la más mínima frescura.
Recuerdo la observación de un caballero un día de compras. Dudaba en comprar un traje de lana porque temía no poder usarlo lo suficiente. Este hombre elegante me tranquilizó: “Señora, verá que la lana se puede llevar 10 meses al año y el bienestar que ofrece es incomparable”.
Sus palabras me convencieron. Con los cambios climáticos, los días frescos y húmedos siguen siendo frecuentes. Nunca me arrepentí: usé mi traje unos 10 meses al año. Era suave, fluido y lo llevé hasta desgastarlo.
Con la experiencia, diría que la lana se puede usar hasta unos 20 °C sin dar calor excesivo. En meses fríos y lluviosos, incluso en junio, la lana es un deleite: ligera y perfectamente abrigada.
Cómo la lana calienta
Nuestro cuerpo, una central térmica
El cuerpo humano es como una central térmica: produce calor y humedad. La piel es frágil y necesita protección.
El papel de la ropa
La ropa protege de las agresiones externas. Debe permitir:
- evacuar la humedad
- conservar el calor
- permitir la transpiración
- proteger la piel
- evacuar el exceso de calor
La lana como aislante y regulador térmico
La lana protege a la oveja hasta 35°C en verano y -20°C en invierno. Sus fibras onduladas atrapan un 70% de aire, creando aislamiento.
Absorbe hasta un 30% de su peso en agua manteniendo la superficie seca. Transporta la humedad al exterior por capilaridad. Incluso resiste al moho.
Las fibras liberan calor suave y continuo en contacto con la humedad, dando sensación seca y cómoda. También alivia reumatismos y ciáticas.
Las propiedades únicas de la lana
La lana respira
No es impermeable, pero su estructura abierta permite circulación de vapor y transpiración, a la vez que aísla.
La lana contra los olores
Las proteínas de sus fibras neutralizan bacterias del sudor. Airear prendas basta para eliminar olores. Es antiestática, repele polvo y se limpia con cepillado.
La lana contra dolores
Su propiedad antiestática aísla nervios y potencia la termoterapia. Bufandas, calcetines o cinturones de lana alivian molestias.
La lana fina es suave
La suavidad depende del diámetro de la fibra (micras). Por encima de 28 micras pica. La lana merino, de 15 a 25 micras, no pica.
- Merino de Arles: 19–23 micras
- Cabra angora: 24–39 micras
- Alpaca: 15–30 micras
- Vicuña: 10–15 micras
- Cabra cachemira: 14,5–16 micras
- Conejo angora: 15–60 micras
La lana poco inflamable
Arde lentamente solo por encima de 600°C, no se funde ni emite vapores tóxicos, y se apaga sola.
La lana, un material natural y sostenible
Es renovable: vuelve a crecer tras la esquila. Requiere poca energía, es 100% biodegradable y sirve como abono natural.
¡No lo dudes más! La lana es suave, cálida y agradable. Un calor envolvente que protege casi todo el año.